Leyendo la 2 Carta a Timoteo

Como siempre hacemos aquí ponemos el esquema detallado de ideas que se deduce de la lectura de la 2 Carta a Timoteo:

1. Introducción epistolar.

a) Encabezamiento (1,1s). Contiene, respecto de la Primera, un elemento nuevo, que subraya su carácter escatológico: «según la promesa de vida en Cristo Jesús».

b) Exordio (vv. 3-18):

ba) Elogio de Timoteo (vv. 3-5). En forma de acción de gracias (v. 3) y deseo de verle (v. 4)67, con una original alusión a sus propios antepasados (v. 3) y a la madre y la abuela de Timoteo (v. 5). bb) Exhortación a Timoteo (vv. 6-10). El carisma de la ordenación (v. 6)68 es como una llama que hay que avivar69; no es espíritu de temor (v. 7)70 y, por tanto, excluye la vergüenza en predicar (v. 8)71. La llamada de Dios no es mérito nuestro, sino una decisión eterna (v. 9)72, manifestada ahora por el evangelio de Jesús muerto y resucitado (v. 10)73.

bc) El apóstol habla de mismo (vv. 11-14). Es su apóstol y pregonero (v. 11)74 y por eso le toca sufrir (v. 12; 1 Cor 4,9; 2 Cor 1,5); pero Timoteo puede tomarle como ejemplo (v. 13)75, porque el Espíritu garantiza su misión (v. 14)76.

bd) Referencias personales (vv. 15-18). Que todos los de Asia le abandonaran (cf. 4,16) queda compensado por los buenos ejemplos de la casa de Onesíforo (vv. 16-18), a los que se añaden Prisca y Aquila (4,19), tan presentes en la vida del apóstol77.

2. Primer argumento: la sucesión apostólica (c. 2)

a) La tesis (vv. 1-7). El «depósito» de la fe tiene que ser «transmitido» (v. 2)78. Esta función es vista como una milicia (vv. 3s)79, una carrera atlética (v. 5)80 y un trabajo duro (v. 6)81.

b) El kerigma de Jesús (vv. 8-13). Bajo la fórmula «según mi evangelio» (v. 8)82, recuerda Rom 1,3s, texto pre-paulino en el que se juntan la descendencia davídica y la resurrección.

Pero falta la Pasión. Prepara el tema recordando sus propias cadenas (v. 9)83 y por quien las sufre (v. 10)84. Estas se unen a la muerte (v. 11)85 y al sufrimiento (v. 12a)86 de Cristo. Vv. 12b y 13a, construidos a semejanza de lo anterior, encuentran sus paralelos, respectivamente, en Mt 10,33 y Rom 3,3.

c) Actitudes que se le oponen (vv. 14-21). Como en 1 Tim 1,4; 6,3-5.20, los falsos maestros se distinguen por provocar discusiones interminables (vv. 14.16s.23). Cita como responsables a Himeneo y Fileto (v. 17)87. Su doctrina consiste en decir que la resurrección ya ha tenido lugar y no se espera otra (v. 18)88. Contra ellos se levanta el fundamento «de Dios»89, que conoce a los suyos y aparta a los que no lo son (v. 19). Lo malo es que «en una casa grande» hay distintas vasijas (v. 20)90: cada uno demostrará que es vasija honrosa en la medida en que se aparte de las deshonrosas (v. 21).

d) Reacción de Timoteo (vv. 22-25). Timoteo tiene que buscar la unidad con las honrosas (v. 22), pero no luchar con las deshonrosas (v. 23), sino ganárselas a base de suavidad (vv. 24-26).

3. Segundo argumento: peligros en el futuro (c. 3)

a) La tesis (vv. 1-9). En teoría, los «tiempos finales» (v. 1) quedan muy lejos; pero se habla de ellos en tiempo presente, como si se tratara de los mismos «falsos maestros» actuales. Se les atribuyen (vv. 2-4) los mismos vicios que a los paganos de Rom 1,29-31; además, tienen una piedad vacía de contenido (v. 5)91. Atraen, entre otras cosas, por un buen grupo de discípulas (vv. 6s)92. El autor les compara con Yanes y Yambres, que se opusieron a Moisés (vv. 8s)93.

b) Virtudes del apóstol (vv. 10-17). Siete virtudes especialmente pastorales (v. 10), que culminan en las persecuciones que Pablo y Bernabé pasaron juntos (v. 11)94 y que son la situación normal del seguidor de Cristo (v. 12)95. Timoteo debe ser fiel a lo que aprendió (v. 14), empezando por lo que aprendió de pequeñito (v. 15a)96: la Sagrada Escritura, inspirada por Dios en el pasado judío, para ser útil en el presente cristiano (v. 16s), puesto que enseñan «la salvación por medio de la fe en Cristo» (v. 15b)97.

. Peroración: la despedida del apóstol (4,1-8)

a) Encargo a Timoteo (vv. 1s). Con los ojos puestos en la segunda «manifestación» de Cristo (v. 1c)98 y en su reino (v. 1d)99, recuerda los deberes del apóstol, sin excluir la amonestación fuerte (v. 2: elegkhô)100, pero incluyendo la suavidad (makrothymia)101. En el v. 5, la misión de Timoteo es definida con el nombre habitual de «ministerio» (diakonia-diakonos)102 y con el menos habitual de «obra de evangelista«103.

b) Peligros que se avecinan (vv. 3-5). Vuelven a salir los «tiempos» malos (v. 3)104 y los «mitos» que los caracterizan (v. 4)105.

c) Despedida (vv. 6-8). La despedida está especialmente inspirada en Filipenses, la carta en que Pablo ve cercana la muerte: habla de «verterse» (spendomai: v. 6a)106, «disolverse» (analysis: v. 6b)107, de la carrera que hay que completar (v. 7)108, de la corona (v. 8)109.

7. Final epistolar (vv. 9-22).

Para reforzar la impresión de que todos lo abandonaron (v. 16; cf. 1,15), cita un caso reciente de abandono (Dimas: v. 10ab;) y la desobediencia pasada de Alejandro (vv. 14s; cf. 1 Tim 1,20). La marcha de Crescente y de Tito (v. 11cd; entendemos que hay que suplir «se fue» y no, «me abandonó») puede ser tan justificada como la de Marcos (vv. 11b; cf. Flm 24) y Tíquico (v. 12; cf. Ef 6,21), así como la ausencia de Erasto (v. 20a; cf. Hch 19,22) y de Trófimo (v. 20b; cf. Hch 21,29).

El caso es que Lucas está con él (v. 11) y que «todos los hermanos» de v. 21b no deben de andar muy lejos. Para el próximo invierno pide la presencia de Timoteo (vv. 9.21a) y de Marcos, como «útil para el ministerio» (v. 11b), así como de un abrigo y unos pergaminos (v. 13). Es decir que ve vida y actividad por delante.

Sobre su situación procesal (vv. 16-18), abandonos aparte, cuenta que hubo una primera vista de la causa (v. 16b: apologia), de la que salió bien parado (v. 17d: «fui liberado de la boca del león»), hasta el punto de poder «completar» la predicación (v. 17b)110 y que pudieran oírla «todas las naciones» (v. 17c)111.

Manda saludos, propiamente, a Prisca y Aquila (cf. Rom 16,3s) y a la casa de Onesíforo (v. 19; cf. 1,16). Añade los de cuatro miembros de la comunidad, junto con todos los hermanos (v. 21b) y termina con un saludo individual (v. 22)112.

Por Jordi Sánchez Bosch en Escritos paulinos

Notas

  • (67)  Cf. Rom 1,8-13.
  • (68)  Cf. 1 Tim 4,14.
  • (69)  Cf. 1Tes 5,19.
  • (70)  Cf. Rom 8,15.
  • (71)  Cf. Rom 1,16.
  • (72)  Cf. Rom 8,29s; 9,11s; Ef 1,4s.11; 2,8.
  • (73)  Cf. Rom 1,16s; 4,25.
  • (74)  Cf. 1 Tim 2,7; Rom 1,5; Gál 1,15s.
  • (75)  Cf. 1 Tim 1,16; 1 Cor 11,1; Flp 3,17.
  • (76)  Cf. Rom 15,18s; 1 Cor 2,4s; 1 Tes 1,5.
  • (77)  Cf. Rom 16,3-5; 1 Cor 16,19; Hch 18,18s.26.
  • (78)  Cf. 1,12.14; 1 Tim 6,20; 1 Cor 11,2.23; 15,3.
  • (79)  Cf. 1 Tim 1,18.
  • (80)  Cf. Flp 4,3.
  • (81)  Cf. 1 Tim 4,10.
  • (82)  Cf. Rom 2,16.
  • (83)  Cf. Flp 1,7.13s.17; Flm 10; Col 4,18.
  • (84)  Cf. 2 Cor 1,6; Col 1,24.
  • (85)  Cf. Rom 7,8.
  • (86)  Cf. Rom 8,17.
  • (87)  Cf. 4,14; 1 Tim 1,20.
  • (88)  Muy distinto de Col 2,12; 3,1; Ef 2,6; 5,14.
  • (89)  Cf. 1 Tim 3,15: la casa «de Dios», «columna y soporte de la verdad».
  • (90)  Cf. Rom 9,21.
  • (91)  Cf. 1 Cor 4,18-20.
  • (92)  Cf. 1 Tim 2,12-14.
  • (93)  Cf. 4,14s.
  • (94)  Cf. resp. Hch 13,50; 14,4s y v. 19.
  • (95)  Cf. 1 Cor 4,9.13.
  • (96)  Cf. 1,5.
  • (97)  Cf. Rom 3,21; Gál 2,19.
  • (98)  Cf. v. 8; 1 Tim 6,14; Tit 2,13.
  • (99)  Como Col 1,13; Ef 5,5; cf. 1 Cor 15,25.
  • (100)  Cf. 1 Tim 5,20.
  • (101)  Cf. 3,10.25; 1 Cor 4,21.
  • (102)  Cf. 1 Tim 1,12; 4,6; esp. Col 4,17.
  • (103)  Cf. Ef 4,11; Hch 21,8.
  • (104)  Cf. 3,1; 1 Tim 4,1; Hch 20,29s.
  • (105)  Cf. 1 Tim 1,4; 4,7; Tit 1,14.
  • (106)  Cf. Flp 2,17.
  • (107)  Cf. Flp 1,23.
  • (108)  Cf. Flp 3,12-14; 4,3; 1 Tim 4,10; 6,12.
  • (109)  Cf. 2,5; cf. Flp 1,11.22; 4,17.
  • (110)  Cf. Rom 15,19.
  • (111)  Cf. Rom 15,20.24.28.
  • (112)  En contraste con 1 Tim 6,21b; Tit 3,15b.

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