La primera misión de Bernabé y Pablo

Esta primera misión abarca desde el año 46 al 49 (Hech 13,3-14,26; en 2 Tim 3,11 se alude de pasada a ella). Esta misión de Pablo se debió al impulso del Espíritu que le designó junto con Bernabé para llevarla a cabo. Los profetas y doctores de Antioquía les impusieron las manos y les enviaron, acompañados de Juan Marcos, primo de Bernabé (Col 4, 10). El hecho de que en la primera parte del relato se anteponga en nombre de Bernabé parece indicar que éste era el jefe efectivo en un principio. Natural también de Antioquía, Lucas nos ha conservado la lista de los responsables de aquella comunidad. Durante una reunión litúrgica, uno de los profetas hizo oir la llamada a la misión: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la tarea a que los he llamado (Hech 13, 2). El ayuno de la comunidad da nuevas fuerzas a la oración. La ceremonia de despedida está señalada por una imposición colectiva de manos. Todos se sentían solidarios de los misioneros, tanto en el plano espiritual como en el material. Los viajeros necesitaban ciertamente víveres y dinero para pagar su travesía. Pablo tendrá ocasión más tarde de exhortar a las comunidades para que provean a los misioneros de lo indispensable (1 Cor 16, 11 para Timoteo). Y él mismo contaba también con la ayuda de los romanos (Rom 15, 24).

5 comentarios sobre “La primera misión de Bernabé y Pablo

Deja un comentario