Comentario a Mt 16, 13-19 (Tú eres Pedro, y te daré las llaves del reino de los cielos)

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Lecturas: vol. I (B) Aquí para leer las lecturas completas

  • Hch 12, 1-11. Ahora sé realmente que el Señor me ha librado de las manos de Herodes.
  • Sal 33. El Señor me libró de todas mis ansias.
  • 2Tm 4, 6-8.17-18. Me está reservada la corona de la justicia.
  • Mt 16, 13-19. Tú eres Pedro, y te daré las llaves del reino de los cielos.

13Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?». 

  • Anteriormente, la ciudad se llamaba Paneas (actual Banias), ubicada en el extremo norte de Judea, al pie del monte Hermón. Una cueva cercana estaba dedicada al dios griego Pan, de donde proviene el nombre de la ciudad. El tetrarca Felipe (Lucas 3:1) reconstruyó la ciudad y la llamó Cesarea, en honor al emperador, para distinguirla de la más conocida Cesarea junto al mar, conocida como Cesarea Marítima, mientras que esta ciudad recibió el nombre de Cesarea de Filipo, en referencia a Felipe.
  • Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente… Jesús preguntó a los discípulos por la opinión que tenía el pueblo de Él, no por las opiniones de los fariseos y los saduceos (Mateo 9,34;12,24). Su pregunta sirvió como preparación a la pregunta por quién creían ellos que era Él (vs.15). En efecto, es crucial saber quién es Jesús. Si alguien no tiene claridad en cuanto a este punto jamás tendrá claridad sobre cualquier otra cosa perteneciente al reino de Dios.
  • Para el título ‘Hijo del hombre’ véase el enlace

14Ellos contestaron: «Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas»

  • «Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas»… Las tres grandes figuras mencionadas aquí indican que el pueblo estimaba a Jesús, pero que no veía que era el Mesías.
  • Unos que Juan el Bautista… Al mencionar las ideas del pueblo, aparece en primer lugar la opinión de Herodes y de la corte (Mt 14,2).
  • otros que Elías… El profeta Malaquías (Mal 4,5) había profetizado que Elías regresaría como precursor del Mesías.
  • otros que Jeremías… Jeremías era el profeta que se parecía más a Jesús: ambos se caracterizan por una combinación de autoridad divina y sufrimiento. Además, se conocían muchas historias sobre su persona (2 Macabeos 2,1-9; 15,12-16) y se creía también de Jeremías que sería enviado como un precursor del Mesías (cf. 4 Esdras 2,18).

15Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?». 

  • Él les preguntó:… La pregunta iba dirigida a todos los discípulos, pero éstos, como también en otras ocasiones, dejaron la palabra a Pedro a modo de portavoz (vs.16).
  • Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?… Jesús no sólo pide la fe del corazón sino que también quiere que esta fe se confirme con la boca (cf. Ro 10,10). Por eso los discípulos, que le conocían, fueron instigados, a diferencia del pueblo (‘y vosotros’ a diferencia de los que no son discípulos, vs.13) a pronunciar la confesión correcta de su persona.

16Simón Pedro tomó la palabra y dijo: «Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo». 

  • Simón Pedro tomó la palabra… Con unas pocas y concisas palabras Pedro pronunció una confirmación que significó un cambio en la historia de la salvación. Porque creer en algo más allá de lo visible es fácil, y compromete poco. Pero creer que Dios en persona se acerca a ti compromete demasiado. De algún modo nos impele a cambiar de vida. .
  • Tú eres el Mesías… El título de Mesías (Cristo) describe el ministerio total de Jesús. Perdo habló en nombre de todos los discípulos (comp. vs.15 y vs.20) y de todos los creyentes a lo laergo de la historia y lo hizo con gran acierto y énfasis
  • El Hijo del Dios vivo…’ significa que Jesús es el Hijo del Dios vivo (a diferencia de los ídolos muertos y mudos) en el sentido único de que Dios mismo se revela en Él.

17Jesús le respondió: «¡Bienaventurado tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. 

  • Jesús le respondió:… La respuesta de Jesús recuerda a su testimonio acerca de sí mismo (Mt 11,25-27). Pedro ahora ha alcanzado la misma altura.
  • Jesús le respondió… Jesús alabó a Pedro sin negar que hablara como portavoz de todos los discípulos y sin excluir a nadie que llegue a esa misma confesión.
  • ¡Bienaventurado tú, Simón,… A causa de su testimonio Pedro fue alabado. Es bienaventurado (feliz eternamente) porque le ha sido revelado (comp. Jn 17,3) el misterio divino de la persona de Jesús (Mt 11,27)
  • ni la carne ni la sangre… es una expresión judía para indicar ‘el hombre’, diferenciándolo de Dios (comp. Gl 1,16).
  • Hijo de Jonás’: si aceptamos los testigos textuales egipcios sobre Jn 1,42, donde Pedro es llamado hijo de Juan, deberemos suponer que Jonás aquí seguramente sea una abreviatura de Juan (comp. los nombres en griego, Iōanas y Iōnas, respectivamente).

18Ahora yo te digo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. 

  • Después de que Pedro dijera ‘Tú eres el Mesías’ (vs.16), Jesús a su vez dijo: ‘Tú eres Pedro’. Ya desde su primer encuentro con Simón Jesús lo había llamado Pedro (Jn 1,42), pero ahora quedó confirmado que Pedro en efecto es lo que su segundo nombre significa.
  • Sobre esta piedra edificaré mi Iglesia’. Acerca de la interpretación de esta frase ver este enlace. La palabra aramea (ke(j)fā’) no conoce una diferencia de género entre el nombre propio y la designación para ‘roca (piedra grande)’, de modo que la explicación de que hace referencia a la persona de Pedro parece la más correcta. Pedro mismo es la roca (¡aunque no la piedra angular!, véase Mt 21,42), es decir, la primera roca necesaria en la construcción de una casa y aquella piedra a la que se unen todas las demás. Esto es así, porque fue el primero en pronunciar claramente la confesión de fe de la Iglesia. Pedro es el prōtos, el primero (comp. Mt 10,2; Hch 1-15), aunque no el único fundamento (comp. vs.17; Ef 2,20-22; 1P 2,4-6).
  • el poder del infierno… La expresión ‘puertas del Hades’ (ya en Job 38,17; Sal.107,18; Is 38,10) es una metáfora (pars pro toto) para el ‘inframundo’, el infierno. Jesús profetiza que los poderes del inframundo que atacarán su iglesia no conseguirán destruirla (comp. Ap 6,8; 9,5ss.; 20,7ss.).

19Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos». 

  • Te daré las llaves … La metáfora de las llaves ya la hallamos en Is 22,22 (comp. Ap 3,7). El dar las llaves al gerente de la casa simboliza la transferencia de poder, mediante la cual el gerente que las recibe tiene el mismo poder que el amo de casa. A este poder remite también el ‘atar y desatar’ (comp. Mt 18,18) que será confirmado en el cielo, es decir, por Dios. Esta referencia, al igual que el ofrecer la paz de Dios y el sacudirse el polvo de los pies (Mt 10,11-15), y el perdonar y no perdonar de los pecados (Jn 20,23), habla del poder judicial para absolver o condenar a una persona. En el modo de hablar en las lenguas semíticas los contrastes describen una totalidad. Se trata del poder de transmitir la salvación y de anunciar el juicio.
  • Que Pedro sería el primero en tener este poder lo vemos cuando, en el día de Pentecostés (Hch 2), con su poder vuelve a abrir el reino de Dios para los judíos y, en la casa de Cornelio (Hch 16), lo abre para los gentiles.

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