La 1ª Carta a Timoteo (1 Tim)

Tras el breve saludo de rigor (1,1-2), Pablo ordena a Timoteo que se oponga a la enseñanza de los falsos doctores que perturban a la comunidad (1,3-7) y presenta la ley como un freno para los vicios de los hombres (1,8-11). Mirando a su propia vocación, deduce de ella que Cristo ha venido a salvar a los pecadores (1,12-17). Unas palabras dirigidas a Timoteo constituyen el final de la introducción resumiendo el objeto mismo de la misión que le transmite: luchar el buen combate de la fe contra la herejía (cfr. 1,18-­20)

Con los capítulos 2 y 3 tenemos una especie de primera colección de derecho canónico: importancia de la oración universal (2,1-7); comportamiento de los hombres en la asamblea litúrgica (2,8); así como el de las mujeres a las que se impone el silencio (2,9­15). Viene luego un capítulo sobre las cualidades requeridas para el episcopado (3,1-7) y el diaconado (3,8-13). El capítulo termina con un breve desarrollo sobre la Iglesia (3,15s).

El capítulo 4 vuelve a la necesidad de la lucha contra los falsos doctores (4,1-5) y multiplica las recomendaciones a Timoteo para que sea un modelo de los creyentes (4,6-­5,2).

Siguen algunas prescripciones para las diversas categorías de cristianos: las viudas (5,3-16); los presbíteros (5,17-25); los esclavos (6,1-2).

A continuación viene una nueva advertencia contra las falsas doctrinas y el afán de las riquezas (6,3-10). Por contraste, se le invita a Timoteo a luchar el buen combate de la fe (6,11-21); esta invitación se ve curiosamente rota por el retrato del rico cristiano (6,17-19) en oposición a la advertencia anterior contra el amor al dinero.

La carta termina de una forma anormalmente corta: en vez de las noticias personales y de los diversos saludos que se encuentra habitualmente en las cartas de Pablo (incluso en 2 Tim y Tit), tenemos una breve recomendación (6,20) que recoge el tema de la exhortación inicial de 1,18: Timoteo, ¡guarda el depósito!.

Aquí ofrecemos una posible estructura más detallada de la carta en base al contenido