Lección 9: El libro de los Números

482px-Bacchiacca_002

Nombre

El nombre del libro, Números, proviene de la traducción griega de los Setenta que lo titulaba arithmoí (“números”) atendiendo a los censos del pueblo que aparecen al comienzo. Entre los judíos recibe el nombre de Bemidbar (“en el desierto”), ya que el primer versículo comienza con esta palabra que además alude al contenido peculiar de la obra: la estancia y peregrinación del pueblo de Israel por el desierto donde Dios se le manifestó.

Estructura

Una vez aclarado el título, pasamos como siempre a estudiar la estructura basada en los contenidos del libro. Podemos dividir el contenido en cuatro grandes apartados, que se corresponde a su vez con los cuatro escenarios que atraviesa en su marcha por el desierto:

  • 1) En el desierto de Sinaí (1,1 – 10,10) allí serán los Censos, preparativos para la marcha;
  • 2) En Cadés (10,11 -20,21) donde se destaca los acontecimientos del Maná, los 70 ancianos, las codornices, los exploradores, las leyes y rebelión de Coré;
  • 3) En el camino de Cadés a Moab (20,22 – 21,35) con la Serpiente bronce y victoria sobre Og y Sijón;
  • 4) finalmente las llanuras de Moab (22,1 – 36,13), con los Oráculos de Balaam.

Veámoslo con un poco de más detalle.

1. El pueblo en el desierto del Sinaí (1,1‑10,10).

  • Allí aparece el pueblo en toda su magnitud numérica y su profunda estructura religiosa, disponiéndose para iniciar la marcha. En ese contexto aparece el recuento por tribus de los israelitas varones aptos para la guerra y la descripción de su posición en el campamento. La tribu de Leví se cuenta aparte de las demás, y con motivo de los detalles relativos a su organización se introducen en el texto diversas leyes sobre pureza, relaciones mutuas, voto de nazareato, fórmula de bendición, etc. Antes de la partida se vuelve a explicar, aunque ya se había hecho en el Éxodo, el significado y función de la nube que los acompaña y la utilización de las trompetas para convocar al pueblo.

2. El pueblo en Cadés (10,11‑ 20, 21).

  • Este lugar se encuentra entre el desierto de Parán y el de Sin. Allí, en Cadés, el pueblo se rebela contra el Señor y experimenta la amargura del castigo divino, la eficacia de la intercesión de Moisés y la misericordia de Dios que perdona una y otra vez. Así, por ejemplo, el episodio del fuego de Taberá, la protesta por el maná y las dificultades de Moisés para gobernar al pueblo, la respuesta de Dios con la institución de los setenta ancianos y el envío de las codornices, la murmuración de Aarón y María contra Moisés. En ese mismo contexto se narra la exploración de Canaán y la negativa del pueblo a luchar para entrar en la Tierra, así como su fracaso cuando, al fin, se deciden a hacerlo sin contar con Dios. Aparecen a continuación, diversas leyes sobre sacrificios, ofrendas, expiación, guarda del sábado y de la Ley, expresamente indicadas para cuando el pueblo entre en la Tierra. La rebelión de Coré, primo de Moisés y Aarón, que se narra a continuación, es el marco apropiado para exponer también en este contexto la legitimidad sacerdotal de la familia de Aarón, así como las funciones y derechos de sacerdotes y levitas, y los ritos de expiación. Tras introducir estas leyes continúa de nuevo el relato de la estancia en Cadés pensando ya en la partida y vuelve a retomarse el argumento de fondo: la protesta del pueblo, esta vez por la falta de agua. Se introduce también una explicación de por qué han de continuar por una ruta imprevista: porque Edom les cierra el paso.

3. El pueblo en el camino entre Cadés y Moab (20,22‑21,35).

  • Incluye diversas etapas, en las que el pueblo de Israel sigue experimentando el castigo y la misericordia de Dios. Los principales sucesos narrados en ese nuevo escenario son: la muerte de Aarón, la toma de Jormá, la constante protesta del pueblo que culmina con el episodio de la serpiente de bronce, y algunos recuerdos sobre lugares concretos que van unidos a poemas y canciones. Finalmente, en este recorrido, se recuerdan las victorias sobre Sijón y Og que les abren el camino a las llanuras de Moab, último escenario.

4. El pueblo en las llanuras de Moab (22,1‑ 36,13).

  • Se comienza con el relato de los oráculos de Balaam, que resaltan la grandeza y el glorioso futuro de Israel, y continúa con el de la infidelidad del pueblo en Peor. Una vez que se está llegando al final del viaje por el desierto se presenta un nuevo censo del pueblo orientado a la partición de la Tierra.     En ese contexto se plantea también ya la herencia de las hijas y la sucesión de Moisés por parte de Josué. Asimismo, se recogen diversas leyes sobre sacrificios, fiestas y votos que el pueblo habrá de cumplir cuando tome posesión de la tierra prometida. El tema de la conquista y el reparto de la Tierra, que está en el trasfondo de esta última parte del libro, encuentra ya como una primera realización en la guerra contra Madián y el reparto del botín apresado, así como en la distribución de Transjordania entre algunas tribus. Esto hace volver un momento la mirada hacia atrás, mostrando con detalle el camino que todas las tribus han recorrido desde Egipto para exponer, a continuación, cómo habrá de ser el reparto de la tierra de Canaán.

Cfr. Anexo sobre la estructura del Libro de los Números

Elementos de interés

Aunque es cierto que de la estancia y el paso de los israelitas por el desierto no se ha encontrado ningún testimonio arqueológico, no es menos cierta la profunda y fuerte huella que han ejercido las tradiciones de Israel en el desierto en la misma configuración de este pueblo.

Contenido Teológico

Como siempre terminamos esta descripción general del Libro de los Números con un estudio sobre su significado teológico:

  • Sentido teológico de Números. Vemos como Dios guía a su pueblo, que se presenta como una comunidad santa y estructurada. La Presencia de Dios en medio de su pueblo. Experiencia de pruebas, infidelidades, purificación. El pueblo que entrará en la tierra prometida es un pueblo renovado. Se trata en definitiva, de recuerdos que dan sentido a la peregrinación del pueblo de Dios en la historia.
  • Significación de Números en la fe de la Iglesia. Jesucristo, antes de comenzar la vida pública, estuvo en el desierto, fue tentado y salió victorioso. En Cristo se encuentra plenamente lo que solo se prefigura en Números: agua viva, pan del cielo, camino, exaltado es medio de salvación. Aparece Israel como figura de la Iglesia en su peregrinación terrena, una Iglesia, pueblo de Dios santo y estructurado, que peregrina por el mundo, reunida en torno al Señor.

Exégesis de algún fragmento

Arqueología

4 comentarios sobre “Lección 9: El libro de los Números

  1. Moises no cabe duda fue un gran lider del pueblo hebreo, de caracter fuerte para someter a los israelitas rebeldes; por otro lado en el sinai organiza a su gente para llevar a cabo el censo de las 12 tribus que arrojo mas de 6oo mil israelitas, que dificil imaginar lo complicado para atender tanta gente, sin embargo dios siempre estuvo con el para salir adelante delos problemas, por otro lado fue el mas grande de los profetas que estuvo cara a cara con dios, la biblia dice que no ha vuelto a surgir en israel profeta semejante a moises.

  2. El libro de los numeros se refiere al censo del pueblo judio en el desierto, destacando los siguientes lugares: desierto del sinai, aqui se realizan los censos; en cades, aqui dios manda el mana y las godornices al pueblo judio; en el camino de cades a moab se registran las victorias sobre og y sijon; finalmente en los valles de moab se registran los oraculos de balaam.

Deja un comentario