En este estudio nos encontramos con el conjunto de escritos que, en líneas generales, pertenecer a la etapa más tardía de la elaboración de los libros sagrados del Nuevo Testamento.
En estos post estudiaremos obras de distinto género:
- histórico narrativo (el Evangelio de San Juan),
- epistolar (las Cartas Católicas -es decir, las siete cartas que en el Nuevo Testamento se presentan después de los escritos atribuidos a San Pablo: la Carta de Santiago, las dos Cartas de San Pedro, las tres Cartas de San Juan y la Carta de San Judas-)
- y profético (el Apocalipsis).
El presente estudio se divide en dos grandes partes:
- por un lado, los escritos que la Tradición de la Iglesia atribuye al apóstol Juan, el hijo de Zebedeo –Evangelio, Cartas de San Juan y Apocalipsis-,
- y por otro, se tratan las Cartas Católicas (con excepción, evidentemente, de las de Juan).
En las cuestiones introductorias a cada uno de estos libros se comienza por subrayar la recepción que ese escrito ha tenido en la Iglesia y a lo largo del estudio de cada libro se pone también de manifiesto las diversas aportaciones de esos libros para comprender el misterio de Cristo y de la Iglesia (cfr. DV, 20). Como consecuencia, los contenidos de estos artículos tienen como fin último ayudar a profundizar en este misterio:
- El Evangelio y las Cartas de Juan exponen con particular claridad la preexistencia de Cristo. Jesús es el Logos de Dios que se hace hombre y, con sus palabras y signos, revela al Padre. Lo peculiar de la fe en Él es ese conocimiento del Padre, la comunión con Él y con el Hijo, y la vivencia de esa comunión cumpliendo su mandamiento.
- En el libro del Apocalipsis destaca la contemplación de Cristo victorioso en el cielo, y de la vida cristiana como fidelidad en la fe mediante la paciencia, avivada en la oración litúrgica y personal, y vivida en la esperanza de la venida del Señor.
- Las Cartas Católicas son del mismo género literario que los escritos de San Pablo, es decir, cartas con las que se instruye a los destinatarios sobre la obra salvadora de Jesucristo.
- La Carta de Santiago, sirviéndose de algunas de las enseñanzas de Cristo en el Discurso de la Montaña, invita a manifestar la fe con las obras evitando discordias y practicando la justicia.
- En la Primera Carta de San Pedro se recuerda al cristiano que ha sido redimido —adquirido— por la sangre de Cristo y se le exhorta a una vida ejemplar en la práctica de la caridad, en el fiel cumplimiento de las obligaciones familiares, sociales y eclesiales, y en el soportar el sufrimiento.
- En la Segunda Carta de San Pedro en cambio se insiste en la fidelidad a la doctrina recibida, frente a quienes la desvirtúan, y en la paciencia en la espera de la segunda venida del Señor.
- Una orientación muy parecida se encuentra en la breve Carta de San Judas.
Dos indicaciones prácticas:
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Es muy recomendable que a lo largo del curso se lean algunos pasajes del comentario de San Agustín al Evangelio de San Juan o de las homilías de San Juan Crisóstomo al Cuarto Evangelio.
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La mejor manera de aproximarse a cada uno de los libros que aquí se estudian es mediante la lectura reposada de esos libros. Este trabajo está encaminado a proporcionar una mejor comprensión de estos textos inspirados. Cuantas más veces se lean, más provecho se obtendrá de la lectura de estos post.
Es una excelente introducción donde explica lo relacionado a los escritos y cuales son incluyendo las cartas. Felicitaciones y que Dios los bendiga
Gracias a ti Carlos por tu comentario. Que Dios te bendiga
Bendiciones :)
Gracias Luis. Bendición!