Marcos 10, 13-16: Jesús bendice a los niños

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Texto griego

13Καὶ προσέφερον αὐτῷ παιδία ἵνα αὐτῶν ἅψηται· οἱ δὲ μαθηταὶ ἐπετίμησαν αὐτοῖς. 14ἰδὼν δὲ ὁ Ἰησοῦς ἠγανάκτησεν καὶ εἶπεν αὐτοῖς· ἄφετε τὰ παιδία ἔρχεσθαι πρός με, μὴ κωλύετε αὐτά, τῶν γὰρ τοιούτων ἐστὶν ἡ βασιλεία τοῦ θεοῦ. 15ἀμὴν λέγω ὑμῖν, ὃς ἂν μὴ δέξηται τὴν βασιλείαν τοῦ θεοῦ ὡς παιδίον, οὐ μὴ εἰσέλθῃ εἰς αὐτήν. 16καὶ ἐναγκαλισάμενος αὐτὰ κατευλόγει τιθεὶς τὰς χεῖρας ἐπ’ αὐτά.

Mc 10:13  και G2532:CONJ Y προσεφερον G4374:V-IAI-3P estaban llevando hacia αυτω G846:P-DSM a él παιδια G3813:N-APN niñitos ινα G2443:CONJ para que αυτων G846:P-GPM de ellos αψηται G680:V-AMS-3S toque οι G3588:T-NPM los δε G1161:CONJ pero μαθηται G3101:N-NPM aprendedores επετιμησαν G2008:V-AAI-3P reprendieron αυτοις G846:P-DPM a ellos

Mc 10:14  ιδων G3708:V-2AAP-NSM Habiendo visto δε G1161:CONJ pero ο G3588:T-NSM el ιησους G2424:N-NSM Jesús ηγανακτησεν G23:V-AAI-3S se indignó και G2532:CONJ y ειπεν G3004:V-2AAI-3S dijo αυτοις G846:P-DPM a ellos αφετε G863:V-2AAM-2P Dejen completamente τα G3588:T-APN a los παιδια G3813:N-APN niñitos ερχεσθαι G2064:V-PNN estar viniendo προς G4314:PREP hacia με G1473:P-1AS a mí μη G3361:PRT-N no κωλυετε G2967:V-PAM-2P estén impidiendo αυτα G846:P-APN a ellos των G3588:T-GPN de los γαρ G1063:CONJ porque τοιουτων G5108:D-GPN tales εστιν G1510:V-PAI-3S está siendo η G3588:T-NSF el βασιλεια G932:N-NSF reino του G3588:T-GSM de el θεου G2316:N-GSM Dios

Mc 10:15  αμην G281:HEB Amén λεγω G3004:V-PAI-1S estoy diciendo υμιν G4771:P-2DP a ustedes ος G3739:R-NSM quien αν G302:PRT probable μη G3361:PRT-N no δεξηται G1209:V-ADS-3S reciba bien dispuesto την G3588:T-ASF a el βασιλειαν G932:N-ASF reino του G3588:T-GSM de el θεου G2316:N-GSM Dios ως G5613:ADV tal como παιδιον G3813:N-NSN niñito ου G3756:PRT-N no μη G3361:PRT-N no εισελθη G1525:V-2AAS-3S entre εις G1519:PREP hacia dentro αυτην G846:P-ASF a él

Mc 10:16  και G2532:CONJ Y εναγκαλισαμενος G1723:V-ADP-NSM habiendo tomado en sus brazos αυτα G846:P-APN a ellos κατευλογει G2127:V-IAI-3S estaba bendiciendo τιθεις G5087:V-PAP-NSM poniendo τας G3588:T-APF las χειρας G5495:N-APF manos επ G1909:PREP sobre αυτα G846:P-APN ellos

Mc 10,13  Le presentaban unos niños para que los tomara en sus brazos; pero los discípulos les reñían. 14  Al verlo Jesús se enfadó y les dijo: -Dejad que los niños vengan conmigo, y no se lo impidáis, porque de los que son como ellos es el Reino de Dios. 15  En verdad os digo: quien no reciba el Reino de Dios como un niño no entrará en él. 16  Y abrazándolos, los bendecía imponiéndoles las manos.

(c) Jesús bendice a los niños (10,13-16).

Tras un pasaje sobre el matrimonio, es conveniente hablar de los niños. Pero este tex­to trata realmente sobre el reino de Dios y el ti­po de gente que puede llegar a formar parte de él. Solamente aquellos que lo reconocen y reci­ben como un don (como un niño recibe los re­galos) puede esperar formar parte del reino de Dios; el reino es para aquellos que no reivindi­can su poder o status, porque el reino trascien­de todo poder y todo status.

  1. para que él los tocara: Como la conclusión del relato clarifica (10,16), los que traían a los niños buscaban que Jesús los bendijera mediante la imposición de manos. Los niños podían haber sido de cualquier edad, desde los lactantes hasta los que tenían 12 años.
  2. [1] Jesús se indignó: Esta referencia a las emociones de Jesús es carácteristica de Marcos (cf. 1,43; 3,5; 8,12; 14,33-34) y en esta ocasión se dirige al error de los discípulos en la comprensión de Jesús y la na­turaleza del reino que predicaba. Los discípu­los, una vez más, sirven como contraste para una enseñanza positiva de Jesús, [2] de los que son como ellos es el reino de Dios: La principal ca­racterística de los niños es la receptividad. Sin poder físico ni status legal, los niños saben mu­cho mejor que los adultos cómo recibir. El rei­no debe ser recibido como don, pues ningún poder humano ni status pueden crearlo o for­zarlo.
  3. quien reciba el reino de Dios como un niño: Este dicho clarifica la última parte de 10,14, mostrando que sólo quienes aceptan el reino como un don pueden esperar entrar en él.
  4. los bendijo, imponiéndoles las manos: Los documentos de la época presentan a los ni­ños como ejemplo de comportamiento irracio­nal o como objeto que debe ser disciplinado. En este pasaje (cf. también, 9,33-37) Jesús les to­ma seriamente como personas y disfrutan de una relación especial con él y con el reino.

Era costumbre bendecir los niños por los jefes de la sinagoga. Lo mismo que los hijos y discípulos se hacían bendecir por sus padres y maestros. La imposición de manos, si les evocaba la bendición de Jacob sobre sus hijos (Gen 48:14), también podríamos pensar en su necesidad para un efecto taumatúrgico, como en el caso la hemorroísa.

Algunas consideraciones espirituales

El episodio está lleno de espontaneidad y viveza. Se recoge aquí la actitud del Señor hacia los niños. Parece que al evangelista le faltan las palabras (cfr v. 16) para describir el cariño que les tiene Jesús. Pero del suceso saca también una enseñanza: el Reino de los Cielos es de los que lo reciben como un niño, es decir, no como algo merecido sino como un don recibido de Dios Padre: «Ser pequeño exige creer como creen los niños, amar como aman los niños, abandonarse como se abandonan los niños… rezar como rezan los niños» (S. Josemaría Escrivá, Sto. Rosar. prolog.).

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