Paralelos extra-bíblicos de Gen 3,1-24 (Adapa y Guilgames)

1. Primitiva época paradisíaca: Los estudios etnográficos han puesto de manifiesto que prácticamente en todas partes está difundida la idea de una primera edad paradisíaca y que luego se rompió por culpa de algún pecado. Este hecho puede tener dos explicaciones:

   1. o todas estas tradiciones se remontan a una misma antiquísima tradición común (cosa difícil de aceptar dados los milenios de prehistoria humana);

   2. o bien los diversos grupos humanos al reflexionar sobre la realidad del mal y sobre la providencia divina, reconstruyeron la realidad histórica primigenia. Según esto último sería interesante comprobar si existe respecto al relato bíblico algún relato prototipo más antiguo.

2. Efectivamente, existen algunos mitos babilónicos de origen sumerio que pueden interesarnos. Veamos estos dos:

   1. El mito de Adapa: narra que este hombre (no se trata del primer hombre) recibió de su dios protector Ea toda la ciencia del cielo y de la tierra, pero no tenía vida eterna. Tras un accidente en que Adapa rompe las alas del viento sur, el dios supremo Anu le llama para pedirle cuentas, Ea preocupado por la suerte de su protegido le dice que no coma ni beba nada que le ofrezca Anu pues puede ser una trampa. En realidad Anu pensaba ofrecerle el alimento de la vida eterna dada la ciencia alcanzada por Adapa y así entraría a formar parte de los dioses. Adapa cumplió lo mandado por Ea y no probó nada y de este suerte siguió siendo un pobre mortal.

   2. El poema de Gilgames: narra como este héroe, rey de Uruk, al perder a su amigo Enkidu se obsesiona con la idea de la muerte y emprende un viaje para conocer a su antepasado Utnapistim, el Noé babilónico, que se encuentra más allá de las misteriosas aguas de la muerte. Utnapistim le dice que existe una planta que crece en el fondo del mar y que su nombre es el anciano vuelve a ser joven, y Gilgames la consigue aunque le dura poco la alegría porque sale del agua una serpiente que le roba la planta que el llevaba en su barca. El poema suena repetidamente a crítica amarga contra los dioses hasta el punto de que comparado con el relato del Génesis, éste parece una apología de Dios. Ya hemos dicho en otro post que el relato de Guilgameš (diluvio) y de Atrajasis (creación del hombre y diluvio) están relacionados

3. De la comparación con estos textos y con otros menos significativos podemos deducir las siguientes conclusiones:

   1. tanto los sumerios como los babilonios se plantearon en serio en problema del destino doloroso del hombre y utilizaron a veces la imagen de la hierba y del alimento de la vida.

   2. La respuesta que se da a esta cuestión es totalmente distinta a la que se da en la Biblia. Los dioses aparecen como celosos de su vida eterna y el hombre aparece condenado a la muerte; no hay huella de un destino primigenio mejor perdido por culpa del pecado del hombre.

   3. Por tanto el relato bíblico destaca por su originalidad rompedora con las ideas de su entorno. La narración bíblica parece haber tomado prestados elementos secundarios de su tiempo: el árbol de la vida; la función atribuida a la serpiente; la alternativa omnisciencia y vida eterna; la presencia de querubines con espadas de llama zigzagueante. Pero todos elementos secundarios no tienen nada que ver con el problema teológico del mal.

   4. Se trata pues de un relato totalmente nuevo y que da una respuesta clara, sencilla y profunda al problema planteado, y que tiene en cuenta no solo el mal físico sino también la existencia del mal moral.